martes, 17 de febrero de 2015

SISTEMA SANITARIO PÚBLICO... ANDALUZ ¡¡¡ S O S !!!



Conviene recordar que los modelos de gestión clínica vienen importados de contextos como el de EE.UU., muy fragmentados, donde coexisten diferentes aseguradoras sanitarias de índole privado y multitud de proveedores públicos y privados, con un gasto sanitario absolutamente disparatado.
En España se ha ido introduciendo auspiciado por el Ministerio de Sanidad y otros entes como el autodenominado “Foro de la profesión médica”, FACME o la Asociación de Directivos Sanitarios (SEDISA) quienes agrupan a gerentes y directores de centros hospitalarios públicos y privados, que son los realmente beneficiarios de esta “alianza ultraliberal” para la privatización del Sistema Sanitario Público. Como la poderosa organización denominada “Club Gertech” compuesta por gerentes y altos directivos sanitarios y con el patrocinio de grandes empresas tecnológicas y farmacéuticas (Philips, Medtronic, Roche, Nec Corporation o Citec-B) especialmente de EE.UU. y China. Este economicista modelo de gestión de los servicios sanitarios públicos utiliza las Unidades de Gestión Clínicas como fórmula para fraccionar los centros sanitarios convirtiéndose a la larga en múltiples empresas controladas por directores políticos con autonomía para disponer de una cartera de servicios para vender a otros servicios y centros, creando un mercado sanitario.
En Andalucía, el Gobierno Andaluz no ha perdido el tiempo ni la oportunidad para sumarse a este solapado intento de privatización de los servicios sanitarios públicos. Para ello ha promovido y aprobado diversos decretos que articulen esta nueva fórmula de gestión en Andalucía, como el Decreto 462/1996 de 8 de octubre, de ordenación asistencial y de órganos de dirección; el Decreto 197/2007 de 3 de julio, por el que se regula la estructura, organización y funcionamiento de atención primaria; Decreto 75/2007 de 13 de Marzo, sobre la provisión de puestos directivos y cargos intermedios; Decreto 77/2008 de 4 de Marzo, de ordenación administrativa y funcional de los servicios de salud mental… y tantos otros que favorecen y permiten la instauración paulatina de la fragmentación de los servicios sanitarios andaluces.

Esta nueva fórmula mercantilista de transformación de la salud pública en gestión clínica va sustituyendo conceptos como el de paciente por consumidores o clientes. Venden la idea de que se dota de mas autonomía a los servicios hospitalarios, la incorporación de profesionales a la administración de los recursos augurando un mayor compromiso, pretenden garantizar factores de eficiencia y de eficacia pero, en realidad estas Unidades de Gestión Clínicas están compuestas por directores cuya tarea primordial es seguir con las líneas marcadas desde mas arriba, su función es rentabilizar costes a base de recortar en personal ,no solo no contratando mas profesionales sino duplicando las tareas y funciones a otros, incentivando a los “alfiles” que coordinan, duplicando las cargas laborales a los “peones”. Los profesionales de la salud deben ser consultados y comprometidos en sus objetivos en mejora de los servicios no utilizados arbitrariamente para sostener el “sistema”. Tampoco acortan el “abanico salarial” siendo cada vez mas abismal e insostenibles las diferencias entre los que menos ganan y los que mas. Utilizando criterios de “productividad” que privilegian e incentivan a las clases mas pudientes.
Este sistema es perverso porque se burocratizan aún mas las tareas siendo lo importante la estadística (nº de veces que) cuantitativa; Escasa participación de los profesionales y aún menos en la toma de decisiones; demasiada diferencia salarial entre los estamentos y categorías; los recortes van dirigidos fundamentalmente a ahorro salarial; Mas deshumanización y marginación laboral; No hay transformación porque no hay compromisos; los incentivos mal planteados incrementan el deterioro de la sanidad pública o se convierte al director de UGC en un gerente económico empresarial.

La sanidad pública no es de los médicos, ni de los profesionales sanitarios en general, ni de los políticos. La sanidad pública es del conjunto de la ciudadanía.


Enlaces de interés: